Gracias a su primera tutora Lola, que apostó por él, y a su segundo tutor Pedro, que le ofreció una oportunidad, esos 3 años se vieron reducidos a 1.
Y, como dice el refrán: "es de bien nacidos ser agradecidos" , así que, por su graduación, estos 'mini-yo' fueron a parar a manos de sus profesores.
¡¡Y me consta que les encantaron!!
¿Qué os han parecido?
Ya sabéis que si os gusta vosotros también
podéis tener una o encargar una para alguien, totalmente personalizada y
hecho a mano.
Oye que monada de profes, la de arriba, puedo ser yo perfectamente, me veo en ese diseño jjajaja
ResponderEliminarComo nos les van a encantar, si son preciosos.
ResponderEliminar